DÍA 1 y 2:
Después de pasar como 18 horas sentadas en el autobús directo y sin escalas de Vallarta a Saltillo, finalmente llegamos el pasado 20 de septiembre Judith (mi amiga y hermana en Cristo) y yo a nuestro destino. Ella dirigiría un evento que se llevaba a cabo con motivo del decimocuarto aniversario de Casa de Oración para las Naciones Saltillo y yo participaría en un concurso dentro de la misma celebración que se intitulaba "Arte de Impacto Eterno" y consistía en la elaboración de un folleto evangelístico. Para no hacérselas mas larga les adelanto que gané el tercer lugar:
Aquí los tres primeros lugares del concurso (puras mujeres!):
Dirigiendo la alabanza una hermosa agrupación de jóvenes de CCI.
Mi diseño...
Esa noche, al terminarse el evento nos fuimos a celebrar a la Alameda con unos deliciosos hot dogs:
Ya probaron los que están hechos con salchicha para asar? Ricos....!
El Mirador es bellísimo, pero no se aprecia aquí bien porque mi hermosura lo opaca...
DÍA 3:
Al día siguiente, después del servicio dominical, Judith quiso gentilmente, llevarme a conocer el municipio de Arteaga, población que se encuentra muy cercana a Saltillo. Nos transportamos a ese lugar en un automóvil que su amable abuelita le prestó para que pudiésemos andar sin complicaciones de aquí para allá. En Arteaga deambulamos por un tianguis donde venden y rentan todas las cosas que se puedan imaginar.
Ponies y caballos que se rentan a quienes deseen dar un paseillo por las cercanías. Juguetes hechos a mano con latas de aluminio. Creativa forma de reciclar...
Oh! Ahora lo recuerdo...Era un domingo 21 de septiembre cuando me di un atracón de enchiladas color naranja intenso en el tianguis de Arteaga...
Hicimos como 45 minutos de Arteaga a Saltillo, y de ahí el buen Balta nos trasladó a Monterrey. En el camino yo iba deleitándome despreocupadamente con el hermoso paisaje montañoso de la tierra de la insigne Tatiana...
Wow!
Hermoso, no?
Extrañas formas.
Tomó como hora y media el viaje de Saltillo a Monterrey, y cuando llegamos...