El día de ayer y contra todo pronóstico, el de Tijuana, Antonio Margarito, le quitó lo invicto en el onceavo asalto al de Caguas, Puerto Rico; el temible Miguel Cotto. Julio César Chavez, cual orgulloso padre, lo apoyaba todo el tiempo desde la tribuna junto con la afición, la cual comenzó poniendo sus expectativas en Cotto y terminó ovacionando a Margarito, mientras la esposa y el hijo de su rival lloraban la sorpresiva derrota del puertorriqueño.
domingo, 27 de julio de 2008
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