Hoy me levanté a las 7:30 a.m. para ir a correr a una cancha cercana a mi casa, y al abrir la puerta me encontré con que "alguien" me había dejado este maravilloso "regalito" (claro, nunca podrá apreciarse igual en vivo que en una foto). Me quedé con la boca abierta, pues nunca había visto otro arco iris igual a éste y estoy segura de que no supe captarlo porque nada tiene que ver la foto con el original. Y pareciese que sólo hubiera estado esperando que sacara mi cámara y lo fotografiara porque en cuanto lo hice desapareció. Fue cuestión de segundos!
Camino a las canchas recordaba el pacto de Dios con Noé en Génesis 9:11-17 cuando le dice que no volverá a destruir la tierra con un diluvio: aquella era la primera vez que se veía un arco iris, pues nunca antes había llovido! (bueno, llovía de abajo para arriba como podemos leer en Génesis 2:5 y 6: "...subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra".).
No sé si alguien más pudo captar este fenómeno; verlo sí, pero capturarlo en una imagen, quién sabe... Yo lo tomé como un regalo exclusivo para mí, sin embargo, se los comparto.
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