Ay Caramba!

Pues aquí, en mi mas reciente viaje a Springfield. A poco no me veo guapota Simpsonizada?

El Arca de No E

Qué pena ajena con la versión esta de John Irvin de "El Arca de Noé"! La había visto hace algunos años y ya no recordaba por qué no me agradaba, pero ayer que la transmitieron de nuevo me picó la curiosidad y me senté a verla. Por supuesto que ni la terminé...! Habráse visto toda la serie de incoherencias de que se hace gala en este largometraje!

Para empezar cambian los tiempos de los eventos: según la película ocurrió primero la destrucción de Sodoma y Gomorra y después la destrucción del mundo por el Diluvio. No fueron solo Noé y su mujer con sus tres hijos y sus respectivas esposas los que se salvaron, sino muchas otras personas que flotaban en sus propias embarcaciones las que escaparon a la ira de Dios, cuando en la Biblia dice: "así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca". (Ay Señor! Como se te pudieron colar estas gentes...!). Por cierto que el vino con el que se emborrachó Noé al llegar a tierra firme se lo vendió un mercader que se encontró navegando en la inmensidad de las aguas en una miserable y débil embarcación cargada de tiliches para vender que resistió los embates de la colosal tormenta (lo que me maravilla es que ya se conocían desde antes que empezara a llover y qué casualidad que fueron a coincidir en el mismo punto siendo el mundo tan grande. De hecho, todos los que se encontraba en el camino eran conocidos de la aldea en que solía vivir).

Me doy cuenta que las mujeres de antes no eran sumisas y abnegadas: La mujer de Noé era una caprichosa, voluntariosa y liberal que quiso deshacerse de algunas especies animales tirándolas por la borda y uno de los hijos de Noé tuvo que noquear a su mujer para subirla al arca, ya que ésta se resistía, y posteriormente también se resistió a tener intimidad con su esposo porque "Dios les había prohibido tener sexo a ellos y también a los animales".

Las conversaciones entre Noé y Dios son de dar risa y coraje. En una de esas Dios dice algo así como: "no volveré a cometer el mismo error dos veces" (palabras mas, palabras menos.)Como si Dios pudiera equivocarse.

Hay mucha tela de donde cortar con esta cinta, pero no quiero aburrirlos. Se divertirán mas viéndola; nada mas les recomiendo que tengan una bolsa de papel a la mano; o mas bien a la cabeza, por aquello de los bochornos.

Bienvenida! Primavera.

"Arbol de Primavera en el taller de la Villa"

Con esta entrada me adelanto un poco a la llegada de la primavera, que en realidad, acá en Vallarta ya se nos adelantó desde hace un chorro, pues la foto anterior la tomé desde en enero...
El poema de Nicolas Guillen lo he escuchado tambien con musica en la voz de Pablo Milanes:

CANCIÓN
¡De que callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera !
(Yo, muriendo.)

Y de que modo sutil
me derramó en la camisa
todas las flores de abril

¿Quién le dijo que yo era
risa siempre, nunca llanto,
como si fuera
la primavera?
(No soy tanto.)

En cambio, ¡Qué espiritual
que usted me brinde una rosa
de su rosal principal!

De que callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera
(Yo, muriendo.)

Poeta cubano nacido en Camagüey en 1902. Falleció en 1989.

"El Dia de Ayer"

Hurgando por ahí me encontré un escrito de un ex compañero de la Escuela de Artes Plásticas: un excelente pintor y caricaturista de nombre Homero Regla (Melkart). Al pequeño relato lo acompaña un dibujo que lo ilustra hecho por el mismo sujeto hace aproximadamente unos diez años. Y dice así:

"Ella existió solo en un sueño". Alex Lora

La conocí en una fila de la tortillería habitual. Me enamoré mirándola y comparándola con la que salia en la portada de Gras.

No sé como fue; si sus movimientos sexis o su mascar y mascar de chicle. Era una mujer total, parecía extraída del cuento de la familia Burrón: sensual y provocativa.

De repente llegó mi turno; titubeé y solo pude balbucear: medio kilo... Me lo despachó y salí huyendo.

Todavía la recuerdo. Me debe .70c del cambio. La amo, no se los cobraré.