En lo que respecta a juegos y actividades propias de los niños, adolescentes y jóvenes, creo haber disfrutado la mayoría de los que se usaban en mi época. Me recuerdo jugando al "changai", a "la trais", a "los quemados", a "las estatuas de marfil", al "bebeleche", a "las comiditas", a "la botella", al "resorte", a las muñecas, etc., etc, etc. También recuerdo haber formado parte de un club, participado de una lunada, desvelado bailando en una "disco" (no se les llamaba antros en ese entonces), hecho un viaje de estudios con mis compañeros de clase, buceado en la profundidad del mar, entre otras divertidas actividades; pero NUNCA nadie me invitó a una piyamada (pijamada, Pajama's party). Por supuesto que me quedé a dormir varias veces en casa de alguna amiga, pero si tomamos en cuenta que en una piyamada participan al menos tres personas y hacen actividades alocadas y propias de mujeres, pues entonces no puedo afirmar que estuve en alguna... hasta hace algunos meses atrás, cuando me encontré de pronto en una actividad completamente nueva para mí. Pensaba en nuestras edades y no éramos ya precisamente unas niñas; sobre todo yo... Pero eran mis amigas, y de lo que se trataba era de convivir y divertirnos. Qué bola de locas!
Las dinámicas que realizamos no varían gran cosa de las que se pueden observar en una piyamada propia de una niña o una adolescente. Hasta se podría decir que las nuestras estuvieron más "light", según los comentarios que he escuchado.
A continuación algunas imágenes que ilustran un poco nuestras reuniones:
Sesión de Belleza:
Cosplay:
Juegos y Castigos:
Caracterización de Estilos Musicales:
Comidas:
Actividades de Menor Importancia:
