Shan Chan en la Concomics 2009

La Concomics es una Convención de Cómics y Ciencia Ficción que se celebra dos veces al año en algunos lugares de la República Mexicana, como Aguascalientes y León. Este año, en la Cd. de Puerto Vallarta, se llevó a cabo en la Biblioteca Los Mangos, los días 24 y 25 de octubre.

Suficientes blogs dedican sus páginas a criticar sin piedad los esfuerzos de los -en su mayoría- jóvenes cosplayeros, quienes invierten tiempo y dinero para lograr una imagen lo más cercana posible a sus personajes favoritos, como para que yo me sume a la bola de frustrados que en lugar de animarlos con críticas constructivas los hacen pedazos con su veneno. Sí! Porque muchas ilusiones y espectativas son derribadas gracias al inhumano, crudo y malevolente juicio que... Está bien! Está bien! Sí; acepto que me estoy curando en salud criticando a los que critican porque no quiero que hablen mal de mi hija y sus compañeros en un blog de esos que abundan como el de "Cosplay Feo". Y es que ellos fueron de los más entusiastas participantes este año, y yo fui testigo de su esfuerzo; de sus ganas no de llevarse el primer lugar en el concurso, sino simplemente de participar, de estar allí, de envolverse en el ambiente, de meterse aunque sea por un momento en el vestido de Suzumiya, Naruto, Pikachu... Veamos las imágenes:

Reducido grupo de "cosplayers" posando ante la manta que da la bienvenida a la Concomics.

Los fotógrafos también se divertían haciendo su trabajo.

Jugando con las poses en los jardines de la biblioteca.

El Caramell dansen es el baile obligado para todo buen personaje de animé que se precie de serlo.

En un ambiente lleno de calor humano y energía solar se llevaban a cabo los eventos dentro del edificio.

Los comerciantes ofrecían una gran variedad de artículos; aunque no de tan buena calidad, debo confesar...

Una larga fila esperaba delante de la mesa de autógrafos de Mario Castañeda, quien presta su voz a Goku en Dragon Ball Z. Toda clase de objetos pasaron por sus manos para ser firmados por él. Por poco no le piden que les firme hasta las nachas!

Mario Castañeda ofreciendo una divertida conferencia. El tema: Goku y Vegeta.


Maboro-Shi, banda vallartense de visual kei y su bajista estrella Yuusuke. La sensación entre las chicas.

Maboro-Shi

Maboro-Shi en otra toma.

Sensible y comprensivo novio, cargando a su gatita para que pudiera disfrutar a gusto del concierto.

Akatsuki, la organización criminal de la serie Naruto posando al término de su performance. Divertidísimo!

Akatsuki en otra vista.

Suzumiya Haruhi, de las más admiradas y solicitadas en el evento. Cosplayer: Shan Chan.

Suzumiya y Jigoku Shojo tomándose un break para comer. Los dos días del evento de 9 de la mañana a 7 de la noche, le sacan el hambre a cualquiera...

Entre tantos personajes de colegialas, ya no se distinguir quién es quién, pero sé que esta chica hizo un buen trabajo.

Helena representando a Shana de Shakugan no Shana...

...y a Jigoku Shojo, la Hell Girl.


La Mokona blanca Soel, que aparece en varias series, en su versión humana.


El temible vampiro Alucard de Hellsing.

Suzumiya no pudo resistir la tentación de probarse la gabardina de Alucard y manipular las pesadas pistolas.


Majora's mask del famoso videojuego Zelda. Podemos encontrar a Angel debajo de todo eso.

El baile de la tripa rotatoria, ja, ja! Así lo bautizaron.

Suzumiya no podía perder la oportunidad de tomarse la foto con el ganador del cuarto lugar del concurso de cosplay, quien además es su compañero en la secundaria.

Suzumiya Haruhi y Jigoku Shojo en un acercamiento.

Shana y Haruhi posando para las cámaras.

Otra participante al mejor cosplay de la convención.

Tratando de convencer con su performance que es el mejor caracterizado (yo no sé quien es...).


Algunos miembros de Akatsuki hacen gala de sus habilidades bélicas.

Orochimaru, uno de los criminales más terribles de Akatsuki acecha a la inocente Haruhi. Y la lengua, Orochimaru?

Ritsuka, el tierno kemonomimi de Loveless con Shan Chan cosplayeando a Suzumiya.

Ay, tampoco lo conozco, pero es uno de los tantos que esperaban ganar.

El ganador absoluto de la convención: Anakin Skywalker de la Guerra de las Galaxias y el abuelito de Heidi (perdón, dije que no me burlaría...).

La muchedumbre enardecida aclamaba como favorito a Majora's mask. Piñata! Piñata! gritaban.


Y el mejor cosplay de la convención se lo llevó esta chica que caracterizó a Eiko Komiya. Pasó fácilmente como una auténtica japonesa! Por eso Haruhi y Jigoku se apresuraron a tomarse la foto con ella.

Creo que para ser esta la segunda ocasión en que se celebra este evento en nuestra ciudad no estuvo del todo mal. Esperamos que para el próximo año podamos contar con instalaciones más amplias (porque esto sigue creciendo) y con las comodidades básicas que son aire acondicionado y asientos para poder disfrutar de las conferencias y conciertos. Estas son nuestras demandas.

Por lo pronto, nos vemos, si Dios quiere, en abril del 2010.

Mi Reflejo en el Agua.

Hace ya tiempo que mi bici está detenida en casa. Ponchada desde tiempos inmemoriales, ya no la uso para trasladarme a los lugares a los que necesito acudir.
Es esa falta de liquidez económica la que me impide llevarla al taller a hacérmela reparar, por eso, el día de hoy decidí ahorrarme lo del camión y regresar a casa caminando.
Calculaba recorrer la distancia entre la iglesia (de donde salí, como cada sábado, después de mi habitual practica de panderos) y mi casa en 40 minutos, así que me eché a andar sumida en mis más profundos pensamientos. Tan profundos y absorbentes eran que hasta después de haber recorrido 20 minutos de trayecto reparé en un pobre perro que posiblemente me había venido siguiendo desde que salí. No tenia nada de especial. Era un perro sin dueño; miserable, solo, triste, como esos perros suelen ser. Era un perro vulgar, corriente, amarillo, flaco, mexicano. No tenía un nombre complicado como: Schnauzer, Yorkshire Terrier o Labrador Retriever. Ni siquiera tenía uno...
Intenté hacer que se alejara de mí lanzándole el clásico: Shu!! Shu!! Le grité: No me estés siguiendo! Vete! Pero el sólo me miraba... Y la gente también me miraba pensando tal vez que me pertenecía, que yo era su dueña, que el pobre chucho había salido detrás de mí desde mi casa para acompañarme a donde quiera que yo pudiera ir.
Yo sentía pena por él, pero seguí caminando; ignorándolo y apretando el paso por si acaso se aburría y dejaba de perseguirme, pero no. Ahí estaba: algunas veces detrás de mí, algunas a mi lado, otras adelante, como si supiera a dónde nos dirigíamos, como si quisiera guiarme a "nuestro" destino final.
Después de tres veces que estuvo a punto de ser embestido por los voraces automóviles (Menso! te van a atropellar! le grité.)empecé a sentir pena por él y deseos de acariciarlo, pero no tuve la confianza para hacerlo. Qué tal si me muerde? Además, no vaya a "pensar" que lo quiero, que quiero llevármelo a casa, que quiero alimentarlo, mimarlo, cuidarlo...
Saqué mi cámara y le disparé. Dos, tres, cinco, siete fotos para enseñárselas a Shanini y seguí caminando. Más aprisa cada vez.
Hubo momentos en que se me perdía de vista al quedarse rezagado. Ya se arrepintió y se fue! Qué bien! me alegraba yo, pero enseguida lo veía salir corriendo de entre los matorrales y darme alcance. Me enternecía el corazón y alimentaba mi ego (Un perro me sigue! y no es para morderme como los de la semana pasada.), pero no me iba a convencer más allá! No puedo tenerlo, aunque me siento tentada. Qué haría yo con el? Cinco minutos faltaban para llegar a la puerta de mi casa y estos pensamientos revolvían mi cabeza. Y continuaba: Debo tomar una decisión ya. O lo corro con un patín en el trasero (Pero no me voy a animar! Yo no soy así...)o si mis hijos lo ven lo van a querer conservar y nuestras vidas no volverán a ser las mismas jamás.
Volví a mirar atrás para despedirme, tal vez; para deshacerme de él, quien sabe... Nunca lo sabré ni yo misma. Lo que si sé es que al fijar mis ojos en su lastimosa cabeza de animal me vi a mi misma reflejada en él: "Era un perro sin dueño; miserable, solo, triste, como esos perros suelen ser. Era un perro vulgar, corriente, amarillo, flaco, mexicano. No tenía un nombre complicado como: Schnauzer, Yorkshire Terrier o Labrador Retriever. Ni siquiera tenía uno..."
Sí, yo era ese perro ansioso, necesitado de amor, limosnero de amor, mendigo de amor, arrastrado, rogón, perseverante, pero rechazado, deshechado, pequeño, inútil, fuera de lugar... Una carga, un peso, una molestia. Alimenta-egos, amor de un rato, pegoste, adorno, distractor...
Llorando en mi corazón por haberme sido revelada esa verdad, me volví para mirar con ojos nuevos a ese reflejo de mi ser, pero ya el agua lo había disuelto. Ya no estaba ahí...