Sucede que ayer, mientras escribía acerca del "Jamaica Reggae", mi hijito Boris, de tres años se subió a mi silla y se paró a mis espaldas para peinar mi cabello, como usualmente lo hace cuando estoy frente a la compu. Estaba él masticando un chicle de plátano -pude percibir el aroma- y no sé en qué momento ni por qué se le ocurrió ponerlo sobre mi cabeza. Total que cuando me lo quiso quitar lo manipuló de tal manera que se pegó con más ganas a lo largo de un mechón que semejaba ser una verdadera rasta, dreadlock o kinky; como se llamen. Al ver semejante travesura, en lugar de enojarme me dio mucha risa, y el que se asustó y estuvo llorando fue él.
Al final, mi hija Shanini corrió por alcohol, aceite y otros menjurjes que me untó en el pelo hasta que consiguió cambiarme mi "jamaiquino look". Ahí les dejo la imagen:
2 comentarios:
Donde esta la foto final?
Arreglado, je, je. La foto debia ir al final del texto. Grs! Saludos!
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